Hacer testamento es un acto temido y querido a partes iguales por casi todos. Testar supone pensar en la muerte, en que un día nos llegará, y la verdad es que eso no nos gusta. Pero sin embargo, la muerte llegará (a menos que la ciencia avance mucho) y podemos facilitar mucho las cosas a nuestros seres queridos haciendo testamento y organizando todo nuestro patrimonio para ese momento.
Sí, nosotros también queremos que pase mucho mucho tiempo antes de que se abra el testamento, pero es necesario hacerlo.
Hacer testamento es un trámite relativamente sencillo y bastante económico. No obstante por la trascendencia que tiene es muy interesante poder contar con un abogado experto en Herencias y Sucesiones para contar con toda la información y todas las opciones necesarias. Por supuesto que el testamento debe respetar y plasmar nuestras últimas voluntades, pero la guía del especialista para que quede perfectamente reflejada nuestra voluntad es fundamental. Pensad que cuando el testamento deba interpretarse y alguien se pregunte “¿qué quiso decir con esto?” ya no estaremos aquí para aclararlo.
¿Cuánto cuesta otorgar testamento?
La forma más utilizada y habitual de otorgar últimas voluntades es mediante el testamento abierto que se otorga ante notario. El notario es quien da fe del contenido del testamento y de que ha sido otorgado por la persona que lo otorga. Sin embargo, toda la fase de preparación previa es la más importante y en la que se necesita un verdadero y auténtico asesoramiento por parte de expertos.
Hoy contamos con opciones como HacerTestamento.es que permite otorgar testamento online, contratando a un abogado experto que nos asesore y redacte el testamento, se encargue de enviarlo al notario y solamente tengamos que ir a la notaría a firmar el día que nos indiquen. Y todo esto por un precio fijo y cerrado con todo incluido, tanto IVA como los gastos de notaria.
De esta forma no tenemos que desplazarnos ni buscar abogado en nuestra ciudad ni siquiera después buscar notario. Todos los trámites se simplifican sin que ello implique incremento de precio o empezar a pagar sin saber cuánto nos va a costar al final.
Pero lo más importante es que ese apoyo del especialista nos permite saber que hemos solucionado muchos problemas a nuestros seres queridos, que van a tener menos conflictos y menos desencuentros.
En términos de posesiones, piense en “cosas pequeñas”
No es necesario un testamento para la mayoría de los bienes más grandes. Los bienes comunes, como la casa o las cuentas bancarias, pasarían automáticamente a la pareja conjunta. Las cuentas de jubilación y las pólizas de seguro de vida ya tienen beneficiarios (nombres que debes mantener actualizados, para que esos fondos vayan a parar a las personas que pretendes).
Pero si tiene propiedades o cuentas que son sólo suyas, éstas pasarán a través de su testamento, a menos que especifique lo contrario, por ejemplo, estableciendo un fideicomiso. La otra razón para tener un testamento es si tienes objetos sentimentales que quieres dar específicamente a esta o aquella persona: un collar, un mueble. No confíe en los recuerdos de la gente para saber quién se queda con qué. Al crear un testamento, en realidad estás facilitando las cosas a tus supervivientes y minimizando las peleas”.
Hay que nombrar un tutor
Si tienes hijos menores de 18 años, un testamento es imprescindible porque nombra un tutor para tus hijos. Si no tiene un testamento con un tutor nombrado y le ocurre algo, el tribunal está obligado a intervenir y elegirá a quien se presente, o a quien considere mejor, que podría no ser la persona que usted elegiría. (Tenga en cuenta que si su cónyuge o ex cónyuge sigue vivo, se convertirá en el único progenitor. Si crees que tu cónyuge no es apto por alguna razón, dice Randolph, puedes escribir una carta expresando tus deseos y guardarla junto a tu testamento. No es legalmente vinculante, pero alerta al tribunal de posibles problemas).
También necesita un albacea
Es la persona que ejecuta su testamento. Él o ella se encargará de todo después de tu muerte: de pagar los impuestos y las deudas, de cerrar las cuentas y de distribuir los bienes en tu testamento. No se necesita a alguien que sea un genio de las finanzas, pero tiene que ser firme, honesto y organizado. La mayoría de la gente elige a un pariente, pero se puede recurrir a un abogado. No es legalmente necesario, pero es habitual que los albaceas consulten con un abogado en algún momento, porque la gestión de un testamento es detallada y requiere mucho tiempo.