Tal vez tú también seas un abogado con un jefe. O estás mal pagado y/o sobrecargado de trabajo. O estás ejerciendo en un área del derecho que te aburre. O quieres más flexibilidad. O todavía estás buscando un trabajo en tu despacho. O simplemente quieres emprender tu propio camino. Tal vez sea el momento de lanzar tu propio bufete en solitario.
Lo bueno de lanzar tu propio bufete es que, a diferencia de muchos negocios, no necesitas mucho para ponerte en marcha. Estos son los consejos más importantes que aprendí al iniciar un bufete de abogados en solitario:
1. Hacer cuentas
En primer lugar, tienes que analizar los números y evaluar a fondo tus finanzas. ¿Cuánto dinero necesitas generar para alimentarte a ti y a tu familia, pagar la hipoteca y mantener las luces encendidas? Haz una lista de todos los gastos reales y estimados, tanto personales como empresariales. Luego piensa en los gastos que puedes reducir o eliminar.
Después de hacer el recuento, coge ese total de gastos, añade un 30% más para impuestos y calcula la cantidad de negocio que necesitarás para ejercer como abogado en solitario.
2. Consigue un buen ordenador (si no lo tienes ya)
Como abogado en solitario, tu ordenador es tu activo más importante. Si se estropea, te quedas temporalmente sin trabajo, así que no escatimes en ello. En realidad, un ordenador portátil es todo lo que necesitas para poner en marcha tu bufete. Pero es probable que también necesites una impresora, un escáner y/o una fotocopiadora. También puede ser útil un disco duro externo. (Sin olvidar el número de tu empresa local de soporte/reparación informática en marcación rápida).
3. Mantén tus gastos generales bajos
Ahora estás al mando y cada dólar se acumula más rápido de lo que crees (sobre todo si acabas de invertir en ese estupendo portátil nuevo). Uno de los mayores gastos potenciales es el espacio de la oficina. Piensa en el tipo de ubicación que mejor se adapte a ti y a tus clientes: ¿Necesitas un espacio de oficina en un lugar céntrico o te servirá tu oficina en casa?
Si acaba comprando o alquilando un espacio, piense especialmente en sus vecinos de oficina, ya que pueden convertirse en una PRS: fuente potencial de referencias. Porque cuando diriges tu propio negocio, todo el mundo es una PRS.
4. Sea considerado con su banca
A la hora de gestionar su dinero como abogado en solitario, necesitará una cuenta operativa, así como una cuenta IOLTA (Interest on Lawyers Trust Account), como mínimo. También querrás revisar las normas para mantener. No son difíciles de entender, pero son importantes.
Sea reflexivo al elegir el banco para sus cuentas comerciales también. ¿Quiere o necesita la presencia de un banco nacional? ¿O una cooperativa de crédito más pequeña le ofrece más valor? Investigue las ofertas respectivas de los bancos para las pequeñas empresas. Y, de nuevo, no se olvide de esos PRS: los bancos pequeños pueden ser más propensos a remitirle sus cierres inmobiliarios, por ejemplo, que uno de los grandes bancos.
5. Poner en orden tu página web y otros materiales
Sí, necesitas una página web, aunque seas un pequeño despacho de abogados tributarios. ¿Cómo de elegante tiene que ser? Eso depende probablemente de su práctica; el sitio web de un abogado transaccional tiene un aspecto diferente al de un abogado de inmigración. Pero recuerde que su sitio web suele dar la primera impresión por usted, así que hágalo bien.
Por suerte, esto no tiene por qué ser complicado, y hay muchos servicios de diseño y alojamiento de sitios web con precios razonables entre los que elegir. Incluso puedes disfrutar eligiendo la plantilla de tu sitio web, la imagen y los tipos de letra. (Por otra parte, puede que también quiera pedirle el favor a su primo, que es diseñador de páginas web…)